martes, 23 de marzo de 2010

les miseràbles

Buenas Tardes
He quedado muy sorprendido por la nota del dia 22 de febrero con firma de Eduardo Aliverti
Debo decir que casi nunca comparto las opiniones de Aliverti, a juicio mio, siempre que tiene que hablar de Kirchner o el gobierno, siente la obligación de pagar peaje diciendo “a pesar de sus errores” “mas alla de sus deficiencias” o alguna otra frase por el estilo, como introducción.
No obstante, el contenido de su nota “El Odio” me ha dejado pasmado, ya que en ella expresa de un modo elocuente y certero, lo que algunos pensamos o intuimos, sin tener la capacidad de decirlo en el mismo modo claro y contundente.
Una situación, que como bien dice el cronista, hace que la memoria se remonte a recrdar el encono absurdo de cierta clase media (“la clase mielda”, como diría un cubano amigo mio), durante el primer peronismo. Y si, se trata de gente que, bajo un gobierno popular, racionalmente tiene todas las de ganar, asi come después han de llorar lagrimas de sangre, si llegan a subir los profetas del ajuste.
Yo iria mas lejos que Aliverti, y percibo un nuevo “Braden o Perón”
Como persona que se considera “de izquierda”, que no puede ser peronista por el simple motivo que en ese partido revistan personajes como Duhalde, De Narvaez, Menem y Reutemann, veo con asombro y con vergüenza ajena a esa “izquierda” que se suma al coro del antipueblo, con tal de ser invitada a ciertos almuerzos televisivos. Esos mismos almuerzos donde invitados y presentadora tuvieron a bien reirse de la preocupación presidencial respecto a la infamia cometida en Honduras.
Hoy, el papel que otrora fue del payasesco embajador norteamericano, lo asumen los rancios representantes de la republica sojera y los medios concentrados de desinformación.
Quisiera, con estas breves líneas decirle al cronista que también hay gente que no se suma al coro de los miserables, esos que no solo se reian del cancer, sino que aplaudieron los bombardeos de Plaza de Mayo y las victimas que produjo (negros peronchos).
Gracias, quiero darle al cronista; a este diario, solo por existir, y por las dudas, en la remota posibilidad de que alguna vez lea estas lineas, a la Presidente C. Fernandez, porque no hace falta estar de acuerdo con la totalidad de su obra de gobierno, para percibir el abismo que la separa de las aves de rapiña que pretenden hacerse con el poder en las proximas presidenciales.

No hay comentarios: